Este es el secreto que el
mundo guardó,
Perdido de inocencia,
desventura y candor,
Bajo el canto de las sirenas
vistas por Colón,
Un viaje peregrino, sin
búsqueda y sin razón.
Donde los hombres cantan
al abismo,
Y ríe un leviatán,
Que con mirada picara,
Ve a los niños gimotear,
Ofreciendo promesas,
Desdichadas y reacias,
Como un soñador macabro,
Como un ave que no puede volar,
Cubriendo con sus alas, el
completo mar,
-Mar que con sangre se había de derramar-
Y que luego nos embriaga
a todos,
Porque la fantasía es una
idea,
Pero el realismo,
una
verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario